NORTH WEST TRIMAN

Los hombres de hierro llegaron este mes de junio a As Pontes. Y el nombre no es para menos porque han recorrido 3,8 kilómetros nadando, 180 kilómetros de bicicleta y 42,195 kilómetros de carrera a pie. Toda una hazaña deportiva que los ha convertido ya en héroes. Por lo menos para todos los que hemos sido espectadores. Tanto a los que han cruzado la línea de meta como a los que se han quedado por el camino. Porque el North West Triman, el primer Ironman que se celebra en Galicia, es la prueba más exigente del triatlón.

Los orígenes del Ironman datan de 1978 durante la organización de la maratón de Hawái. Allí se generó el debate que dio origen a esta prueba. El comandante de la marina norteamericana, John Collins, propuso organizar una prueba para saber qué deportista era el más fuerte combinando natación, ciclismo y atletismo. Y aunque las pruebas de Ironman tienen lugar a lo largo del año en diferentes países, actualmente sigue siendo Hawái el estado que acoge el Campeonato del Mundo de esta disciplina.

Nueve horas, 28 minutos y 2 segundos ha tardado el santiagués José Manuel Vieito en cruzar la línea de meta. Ha sido el vencedor del North West Triman que se celebró en el entorno del lago de As Pontes. La portuguesa Susana Simoes ha conseguido la victoria en la categoría femenina. De los más de 400 triatletas, cuatro fueron los representantes locales: Javier Montero, Javier Bouza, José Antonio Feijoo y Diego Seco. Quisimos saber qué se siente cuando se termina una prueba de semejantes características y José Manuel Vieito nos ha contado que, sobre todo, felicidad: “feliz porque llevas meses trabajando muy duro y nunca piensas que vas a ganar”. La experiencia para él ha sido muy positiva: “como la mayoría de los que estábamos allí era novato y todo era nuevo para mí”, nos cuenta. Pero, ¿cómo se consigue?: “entrenando y, sobre todo, teniendo muchas ganas. Con trabajo se consigue todo”, explica el triatleta. Ha estado los 6 meses previos entrenando muy duro, pero asegura que el ritmo de entrenamiento es difícil: “entrenar es complicado porque como trabajo a turnos cada semana es distinta. A lo mejor un día solo hago una hora de carrera o de natación y luego otro día dedico cinco o seis horas de bici, depende mucho de lo que me apetece cada día”. Nos comenta que había participado en varias pruebas en la distancia media de Ironman, pero ninguna como la competición que ganó en As Pontes. Debutó en el primer North West Triman y nos confiesa que cuando llegó a meta pensó en no repetir la experiencia jamás. Pero ese sentimiento le duró poco tiempo: “vivo en Tarragona, soy de Santiago, pero vivo allí, y en el camino de vuelta tuve tiempo para pensar… el gusanillo –de regresar a la próxima edición- está ahí. Tiene que pasar el verano y luego ya veremos”, cuenta. Nunca había estado en As Pontes y asegura que el entorno es ideal: “la verdad es que me sorprendió mucho el lago y el entorno para ir con la familia a pasar el día”. José Manuel también tiene palabras positivas para la organización del evento: “la organización ha estado muy bien, la mayoría son deportistas y saben lo que nos gusta y lo que necesitamos en cada carrera, y eso también se notó”, explica.

En total los deportistas recorren casi 226 kilómetros de natación, bici y carrera a pié

Positiva también ha sido la experiencia para la organización de esta competición. Han colaborado el Club Galiorient Sport’s y No Sport Limit y después de un año trabajando para llevar a cabo un evento de estas dimensiones aseguran que están satisfechos: “ha sido un trabajo brutal de llamadas, nervios, ilusión y algo que no se puede describir… tan solo ese día a las 7 de la mañana cuando oímos el zambombazo de salida”, cuenta Víctor Picos de Galiorient. Reitera además su agradecimiento con mayúsculas a los voluntarios. Junto a ellos, el Concello de As Pontes, la Policía Local, Protección Civil y la organización sumaron alrededor de 300 personas. “Lo que trabajaron ese fin de semana es algo increíble y no se puede describir en unas líneas, solamente nos quedamos con la cantidad de personas con petos amarillos y su sonrisa, desviviéndose por la carrera”, explica Víctor, “y estas son palabras textuales de un corredor: cada vez que pasaba por la rotonda se me ponían los pelos de punta, viendo donde estaba y lo que estaba sucediendo, gracias. Ante esto ya no hay palabras”, añade. Desde la organización agradecen a todos el trabajo y el apoyo, también a los patrocinadores y colaboradores, “y a toda la gente que está en la sombra y son los que nos facilitan el trabajo”.

Con las mismas ganas e ilusión, y tomando nota de las cuestiones que se pueden mejorar, desde la organización trabajan ya para la segunda edición del North West Triman en As Pontes.